Cierta muchachona y sus hombres

Hoy hablaremos de cierta muchachona, considerada por ella misma como socialmente anormal, en muchos sentidos, pero el que nos concierne es el del sexo opuesto. Su relación con éste se limitaba a juegos "inocentes" en los que descargaba su reprimida energía sexual. Al final del día le emocionaba contarle sus aventuras "inocentes" a su progenitora, quien atenta la escuchaba y le daba ánimos.

Pero ¡oh sorpresa! cierto día se encontró con un muchachón (el tercero en su vida, sin contar a sus familiares) quien le entregó su corazón y su alma. Sí, ella lo desalmó. Se convirtió en su dueña poco a poco hasta dejarlo en calidad de alga. Ahora que está esclavizado, casi no habla y parece no tener opiniones propias.

Así que el tercer muchachón, un mueble más, empezó a aburrir a la muchachona en cuestión, por lo que buscó y buscó hasta encontrar al cuarto, a quien sedujo hasta tenerlo a sus pies. Esta operación fue llevada a cabo magistral y sutilmente, pues la muchcachona debía de malabarear con dos hombres al mismo tiempo. Sin embargo, lo logró.

Por cuestiones externas, el cuarto desapareció de la escena, no sin cierta tristeza provocada por aquella muchachona a quien tantas ilusiones rotas debía. (Suspiro...)

Insatisfecha con romper un corazón, de pronto la vida la reunió con su segundo muchachón. Ella, su esclavo y el segundo muchachón formaban una linda pareja de tres. Hacían todo juntos, y en la imaginación de aquellos cuya mente es sucia, crecía la teoría de que en serio hacían TODO juntos (sí, eso). También cocinaban y lo mejor de todo es que el tercer muchachón lo difrutaba y nunca se quejaba.

Cierta muchachona un poco harta de el segundo y el tercero fue conociendo más muchachones a los que ahora seduce sutilmente por puro deporte. El tercer muchachón ahí continúa y continuará, sin quejarse, ése parece ser el deporte de él.

Fin

Nota: esta historia es totalmente falsa y fue inventada. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.