sábado, 31 de octubre de 2009
El Palacio Ideal
Todo pasó en Francia. En 1836 nació Ferdinand Cheval. Un hombre que al principio era un simple cartero, pero que un día se tropezó con una piedra y soñó con algo espectacular, su palacio ideal. Por 33 años el trabajo en solitario se convirtió en una obsesión, todo el tiempo iba de un lugar a otro amontonando piedras y al final del día esto fue lo que logro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Está cabrón!
ResponderEliminarEso qué. Yo construí mi carro con puras autopartes robadas.
ResponderEliminar